Los orígenes de la Sofrología están ligados a la vida misma de su creador, el doctor Alfonso Caycedo, quien es el ideador de esta terminología, de sus bases teóricas y de las diferentes técnicas y métodos sofrológicos.
Nace en 1932 en Bogota, realiza sus estudios de medicina y la especialidad en neuropsiquiatría en España. Pero indignado por ciertas prácticas que considera inhumanas, inicia la busqueda de otros caminos terapeúticos. Es así como se encuentra con la hipnosis clínica y realiza una estadía en Nancy (Francia), y luego decide introducir esta técnica en el hospital donde trabajaba en España. Aunque se encuentra con problemas, como por ejemplo los límites y errores en la teoría de la hipnosis. También observa que en muchas ocasiones esta práctica se considera sinónimo de magia, de prácticas de ocultismo, y que levanta mucha desconfianza. Todo esto hace dificil la práctica de la hipnosis en el medio clínico. Entonces, ya terminada su especialización de psiquiatra, inicia la búsqueda de nuevos recursos para lograr cambios positivos en el conciencia. Se casa y su mujer, practicante de yoga, le muestra libros de yoga en que se ahonda sobre la conciencia y de trabajo sobre esta conciencia. Es de esta forma en que el mismo Caycedo comienza a apreciar cambios en el nivel de conciencia de su esposa, luego de un tiempo de participar en estas clases de yoga. Más tarde se reúne con Binswanger, el gran fenomenólogo suizo, quien esencialmente plantea lo siguiente: hacer tabla rasa de todo concepto anterior, suspender su juicio y, finalmente, focalizar la atención sobre el objeto estudiado. Esta filosofía influye en Caycedo, tanto en la creación de sus técnicas sofrologicas como en la forma de entrar en contacto con sus alumnos y clientes. También profundiza en el estudio de técnicas de hipnosis y relajación terapéuticos, desarrollados especialmente por el médico alemán Johannes Heinrich Schultz (1884-1970) en su “entrenamiento autógeno”.
Sin embargo, fue durante una estancia de dos años en oriente (India y Japón), donde conoce el yoga, el budismo tibetano y el zen japonés. Integra todo esto y lo personaliza en muchas de sus técnicas básicas. Así fortalece las bases de su método: la Sofrología Caycediana.
La Sofrología proviene de las raíces griegas: SOS (equilibrio), PHREN (psique) y LOGOS (estudio). Por una parte esta es una ciencia que estudia la consciencia humana y, por otra parte, una metodología que propone técnicas para armonizarla. Es una nueva terminología que crea el Dr. Caycedo totalmente alejada de la Hipnosis.
El estudio científico de la consciencia humana.
La práctica de una filosofía humanista y trascendente, así como de una disciplina existencial.
El empleo de métodos científicos de entrenamiento de la personalidad como terapia, ya sea en la Medicina y como en la profilaxis social, con el objetivo de armonizar la consciencia.
La consciencia, según la Sofrología, es la fuerza que integra todos los elementos del individuo. No hay separación entre cuerpo, alma y espíritu.
La Sofrología admite la existencia de tres niveles de consciencia y de tres estados de consciencia.
Es preciso aclarar que estos estados son variaciones cualitativas de la consciencia. Y que el hombre, a su vez, posee tres posibilidades existenciales de estados de consciencia:
Permanecer en el estado de consciencia ordinaria, la cual es el estado en que la mayoría de las personas vive.
Estar en el estado de consciencia patológica, temporalmente o definitivamente.
Conquistar la consciencia extraordinaria, o consciencia sofrónica.
La descripción, el estudio y la obtención de este tercer estado de la consciencia proviene, en occidente, de la Sofrología. Los tres estados de consciencia son posibilidades. En cambio los niveles son estados por los cuales transitamos cada día. Esto últimos son variaciones cuantitativas de la consciencia, las cuales se pueden observar durante el día o la noche.
Esto tres niveles son los siguientes:
La vigilia
El nivel sofroliminal
El sueño
El nivel sofroliminal, o tercer nivel de consciencia, es fundamental para la escuela sofrológica; de hecho, todas las técnicas buscarán reforzar, activar y controlar este estadio intermedio. Es ahí donde pueden ser reforzadas las estructuras positivas del individuo.
Las técnicas sofrológicas actúan, de acuerdo a la concepción que la Sofrología tiene del hombre, al nivel de las estructuras del individuo. También lo hacen de acuerdo a una actitud filosófica de respeto del otro, la cual es requerida por parte del sofrólogo. Esto significa acompañar y tener presente que los logros obtenidos corresponden al que es acompañado y vive la experiencia. De igual forma las técnicas y métodos sofrológicos actúan sobre los tres parámetros de la existenciales del hombre: presente, futuro o futurización, y pasado o preterización.
Los métodos dinámicos comprenden los tres grados de la relajación dinámica de Caycedo:
Primer grado, o relajación dinámica concentrativa
Tiene como objetivo desarrollar la concentración, la cual permite la toma de conciencia de la corporalidad en el presente. Posee una aproximación de técnicas provenientes del yoga. El primer grado contiene una quincena de ejercicios que tienen la finalidad de amplificar las sensaciones corporales, con la idea de que estas sean lo más finamente percibidas durante el período de recuperación que sigue cada ejercicio. Como dice Caycedo, los ejercicios son secundarios. Lo más importante es la fase de recuperación y la toma de conciencia de la corporalidad en el presente.
Es así como se alternan los ejercicios con períodos de reposo, ya sea en posición de pie, sentada o acostada. Aunque esta última es la menos utilizada al ser poco práctica.
Segundo grado o relajación contemplativa
Tiene una aproximación con técnicas que provienen del budismo. Se basa en la dimensión externa de la consciencia, la que sitúa en el espacio y el tiempo. Es la toma de conciencia de la función de sentirse en el presente. También se realizan técnicas de futurización positiva. Es el grado de la formación. Este grado está constituido de ejercicios de visualización unidos a ejercicios corporales. Enseña a situarnos concreta y armoniosamente en el esquema corporal, ya sea equilibrado en el primer grado, o en el esquema existencial adaptado al contexto de la propia vida, y al de la personalidad.
Tercer grado o relajación dinámica meditativa
Tiene una aproximación con técnicas que provienen del zen japonés. Este hecho de activación, cuyo objetivo es reforzar la unión entre la dinámica del cuerpo y la dinámica mental, ya se percibe en el primer y el segundo grado.
Estos tres grados constituyen un método estructurado que permite al sujeto tomar directamente contacto con su universo interior, tal como lo hacen las técnicas más clásicas del oriente.
NOTA:
Comparto con ustedes esta información traducida del francés, la cual guardo de los cursos que realicé, en 1985 y 1985, con el doctor Yves Davrou, ya fallecido. Esta formación la hice en Lausanne, Suiza, donde trabajé como matrona durante cinco años. Posteriormente, de vuelta en Chile, hice Sofrología básica a grupos y también en forma individual. Más adelante, comencé a hacer Sofrología maternal inspirada en el trabajo de Elisabeth Raoul, matrona y sofróloga francesa, hasta llegar a desarrollar mi propio método.
En el curso de los años, la Sofrología ha evolucionado. Caycedo volvió a Colombia y sus hijos continuaron en España, donde desarrollaron esta escuela. Por su parte el Dr. Davrou siguió investigando y aportando su propia mirada, pero siempre respetando las bases originales. De igual forma sus hijos y discípulos cercanos continuaron con la Sofrología en Francia. En los últimos años la Sofrología amplió su metodología; actualmente su ámbito puramente médico se ha abierto a nuevas aplicaciones tales como la educación, el deporte o simplemente para aquellos que buscan una existencia equilibrada y el bienestar en la vida cotidiana. Existen numerosas escuelas sofrológicas en Francia, España, Bélgica y Suiza.
Elizabeth Martínez
Matrona y enfermera matrona, formada en Sofrología básica Caycediana por el Dr. Yves Davrou en Suiza.